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Rosenblatt hace una genealogía de la palabra “liberal” desde Ciceron, como el hombre libre entre cuyas obligaciones estaba la de participar de manera noble y generosa con sus conciudadanos por el bien común de la res pública, virtudes cívicas,atributos que con la cristianización, incorpora valores como el amor al prójimo, la compasión y la caridad.
En este su segundo ensayo sobre el estado de la enseñanza en España, el profesor Sánchez Tortosa comienza estudiando cuidadosamente los fundamentos esenciales de la función docente y mostrando cómo estos han sido pervertidos por medio de la llamada “pedagogía progresista”.
En este su segundo ensayo al alimón, Acemoglu y Robinson tratan de responder a la pregunta: ¿Bajo qué condiciones es posible la formación de un Estado de carácter no despótico?
26 comentarios
Jesús Pérez-Lanzac Muela · 12 agosto, 2020 a las 11:15 pm
También a título personal me uno a la declaración. Saludos liberales
Javier Melgar · 13 agosto, 2020 a las 6:41 am
El ataque que esta sufriendo nuestra monarquía parlamentaria es ignominioso. Los que buscan convertir España en república bananera harán lo que sea por conseguirlo.
carmen · 13 agosto, 2020 a las 10:50 am
Estupenda e interesante iniciativa . Creo que sería oportuno que pudiese circular por whats app, al recoger el sentir de muchas personas y colectivos que apenas tiene voz en en la Mass media y que gustosamente estarían dispuestos adherirse
Rafael O'Donnell · 13 agosto, 2020 a las 10:58 am
Desde el Club Liberal 1812 de Málaga invitamos a todos los que quieran dejar un comentario, estaremos encantados.
Manuel Muñoz Gambero · 13 agosto, 2020 a las 4:51 pm
Aunque cueste trabajo creerlo soy un monárquico republicano, naturalmente que nada tiene que ver con esta tribu socialista-comunista
Javier Vidal Garcia Sánchez · 13 agosto, 2020 a las 5:07 pm
Suscribo y apoyo esta declaración de los Clubs Liberales. Desde la aprobación de la Constitución de 1978 llevamos 42 años de monarquía parlamentaria, con un sistema democrático que ha permitido gobernar en paz y libertad, indistintamente, a un partido de centro, un partido socialista y un partido conservador. Y, muy importante, también ha permitido la alternativa política.
Manuel Reina Olmedo · 13 agosto, 2020 a las 6:55 pm
Algunos quieren destruir la actual Monarquía parlamentaria que representa Felipe VI y creo que, por muchos defectos que ella pueda tener, es preferible tener un Rey que esté sujeto a una Constitución respaldada por el pueblo español, que un presidente de República supeditado a lo que le diga su partido.
Salvador Moreno Peralta · 13 agosto, 2020 a las 10:04 pm
Suscribo completamente esta declaración. La monarquía encarnada por Felipe VI es, hoy por hoy, el símbolo y la garantía del orden constitucional que nos hemos dado todos los españoles, amenazado por el aventurerismo insensato de unos partidos que no ocultan sus propósitos totalitarios.
Luis Garcia Rangel · 14 agosto, 2020 a las 8:21 am
Participo del contenido de Wikipedia, como enciclopedia libre, y transmisora de informacion al difundir el papel de nuestro rey, donde descataria de tal infomacion , como axial lo ss: «El papel del rey en la Transición española y su intervención durante el intento de golpe de Estado de 1981, su apoyo a la unidad europea y su contribución a la hora de estrechar relaciones diplomáticas han sido objeto de diversos homenajes, reconocimientos, premios y galardones internacionales. Sobre su papel durante los primeros años de su reinado, la revista Time publicaría que el rey Juan Carlos surgió «como uno de los héroes más sorprendentes e inspiradores de la libertad del siglo XX, al desafiar un intento de golpe militar que pretendía subvertir la joven democracia posfranquista de España»
Juan Cañete · 14 agosto, 2020 a las 8:43 am
De acuerdo con la declaración muy acertada.
José Manuel Villanova · 14 agosto, 2020 a las 8:50 am
Suscribo todos los términos de esta declaración. Apoyo nuestro sistema de Estado: Monarquía Parlamentaria y nuestra vigente Constitución.
Rechazo todas las acciones y omisiones que se están produciendo vulnerando la presunción de inocencia en general y en particular a la persona del rey emérito D. Juan Carlos I.
Rosa Díez · 14 agosto, 2020 a las 9:32 am
Estoy totalmente de acuerdo con esta declaración. Defender el estado de derecho, la democracia que nos dimos en el 78, las libertades, la igualdad y la ciudadanía, pasa por defender a la Jefatura del
estado como institución y también los derechos de las personas que la conforman. El Rey emérito no tiene causa judicial abierta, es un ciudadano español cuyos derechos deben ser tan respetados como exigibles sus deberes. No nos engañemos: el acoso y la condena preventiva a Juan Carlos I no tiene q ver con la deseable ejemplaridad sino con el intento de liquidar el sistema del 78. Defender la Constitución y la monarquía parlamentaria es hoy una cuestión de legítima defensa.
Ramón Soler Díaz · 14 agosto, 2020 a las 10:24 am
La Monarquía parlamentaria en España encarna mejor que ningún otro régimen de los tenidos los llamados valores republicanos. Los ataques a Juan Carlos I (que aun no está acusado por la justicia) no van dirigidos a él sino a la democracia parlamentaria que se inició en España en 1978 y que a muchos les incomoda sobremanera. Por la misma regla de tres cualquier hecho corrupto achacado a un presidente de una república (¡¡cuántos en Francia!!) abocaría a la instauración de una monarquía. Un régimen constitucional ha de ser estable para que sea tal y los enemigos de España (nacionalistas y chavistas… y algunos más) desean ruido e inestabilidad para llevar a cabo sus propósitos. Ninguno de ellos dice qué nuevos derechos para la ciudadanía vendrían con una república sencillamente porque todos existen ya.
Gonzalo Guijarro Puebla · 14 agosto, 2020 a las 10:29 am
Suscribo plenamente esta declaración. Una república por sí misma no es garantía ni de libertad ni de prosperidad, como puede comprobarse en países como Cuba, Venezuela o Corea del Norte. Las reformas que con urgencia necesita España deberían ser fruto de un largo y sereno debate público, no de la histeria fomentada por los aventureros sin escrúpulos que actualmente ocupan el poder. Por lo demás, las dos desgraciadas experiencias republicanas vividas en España aconsejan prudencia a ese respecto.
Óscar Bermejo García · 14 agosto, 2020 a las 11:17 am
Suscribo completamente el manifiesto pues ahora más que en ningún momento desde el referéndum de 1978 es imprescindible cerrar filas en la defensa del Estado de Derecho que es en realidad lo que están poniendo en cuestión buena parte de los partidos que sustentan el actual gobierno. Viva el Rey
Enrique Rodríguez Gallar · 14 agosto, 2020 a las 11:51 am
Me adhiero al comunicado en su totalidad.
Los que nos consideramos liberales, debemos defender nuestra constitución y cómo no, el Estado de Derecho pilar fundamental del liberalismo. La Monarquía Parlamentaria forma parte de nuestro modelo de Estado, elegido por los españoles. Desde 1978 la Monarquía ha jugado un papel fundamental en la defensa de la democracia, nuestro actual Rey Felipe VI creo que es un gran jefe de Estado y la persona idónea para representar dicha autoridad.
Ramón Pi · 14 agosto, 2020 a las 6:11 pm
Como ex presidente del Club Liberal de Madrid me sumo a este comunicado en todos sus términos.
Julio gonzalez · 14 agosto, 2020 a las 6:19 pm
Suscribo plenamente la declaracion conjunta de los Clubs Liberales y me parece muy acertada y ponderada. Solo quiero señalar que la estrambotica, insensata, ridicula y peligrosa situacion que atraviesa nuestro pais en algunos frentes (monarquia, autonomias, coronavirus, politica educativa, economia etc) no se debe a que gobierne la derecha o la izquierda.
Creo que la actual situacion se debe a un total amateurismo , pasmosa incompetencia y perfil de los miembros del gobierno que tenemos. No se puede entender tanta y slmultanea estlulticia.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MUJERES JURISTAS · 14 agosto, 2020 a las 6:20 pm
MANIFIESTO
EN DEFENSA DEL REY, DE LA CONSTITUCIÓN Y DE ESPAÑA
Conocida por la ASOCIACION ESPAÑOLA DE MUJERES JURISTAS “LA DECLARACION DE LOS CLUBS LIBERALES SOBRE LA MONARQUIA” queremos manifestar nuestra adhesión a la misma, así como reiterar la lealtad y apoyo de nuestra organización a Su Majestad el Rey Felipe VI
Los últimos años de nuestra historia, han sido los que más prosperidad y fortuna han traído al pueblo español y en los que los derechos y libertades constitucionales se han ido consolidando y se han hecho más reales y efectivos
También como mujeres que ejercemos el derecho, hemos podido comprobar cómo la igualdad entre hombres y mujeres dejaban de ser una mera declaración y como la senda iniciada por nuestra fundadora María Telo, se ampliaba y se transformaba en un camino seguro y bien pavimentado. Este camino de concordia y de libertades no es algo negociable, ni puede desandarse, sino que tiene que continuar y preservarse.
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE MUJERES JURISTAS
Cristóbal Herrero Garcìa · 14 agosto, 2020 a las 7:41 pm
Me uno a sus declaraciones, siempre en defensa de nuestra Constitución y la libertad democrática, bien entendida.
Carmen Quintanilla Barba · 14 agosto, 2020 a las 9:30 pm
Estoy totalmente de acuerdo con esta magnífica iniciativa,
Defender nuestra monarquia parlamentaria, nuestro Estado de Derecho y nuestro régimen constitucional del 78 es defender el espíritu de la transición que fue liderado por S.M
El Rey Juan Carlos I, ver salir al Rey de España para mi fue uno de los días más tristes de mi vida, que pena de tanta lucha hacia la concordia y la Libertad durante estos cuarenta años y el odio y el sectarismo lo destruyan, tenemos que estar unidos para seguir defendiendo todo lo que representa nuestro Estado de Derecho hoy encarnado en nuestro jefe del Estadi Felipe VI, vienen tiempos difíciles, hay que estar unidos, un abrazo y adelante
Fernando Savater · 15 agosto, 2020 a las 5:47 am
Apoyo con toda convicción el manifiesto, que expresa lo que dictan el sentido común y el sentido histórico. Hay que estar dispuestos en los tiempos que vienen para defender lo más obvio y necesario frente a una peste política aún peor que la combatida por los médicos.
Antonio Eschotado · 15 agosto, 2020 a las 8:09 am
Es abyecto que se difame -y difamación es todo hecho no probado- al ex rey. Su hijo y sucesor ya nos dio una lección de firmeza y buen juicio a propósito de la bufonada catalana, y en buena medida debemos a Juan Carlos la transición democrática.
Singularmente revelador es que la ingratitud parta de un Gobierno inspirado por Rodríguez Zapatero, hoy un secuaz de Maduro, a quien deberíamos haber imputado tiempo ha por alta traición, el delito más grave con mucho del ordenamiento jurídico. Suya fue la regresión al cantonalismo que acabó ya con la Primera República, financiada en primer término con cesiones gratuitas del IRPF; suya fue la imposición del embuste llamada Ley de Memoria Histórica, y suyo el engendro de una discriminación «positiva» indefinida, por si no fuese bastante dejar al país en bancarrota, inaugurando la política de diseñar el gasto público antes de considerar los ingresos públicos.
Esa modalidad de conciencia es lo que late tras la campaña antimonárquica actual, abonada solo por una combinación de ignorancia y mala fe.
Carlos · 15 agosto, 2020 a las 8:55 am
Suscribo totalmente esta declaración en defensa de nuestra legalidad
María · 16 agosto, 2020 a las 10:19 pm
Para la ignominiosa y perturbadora panda de desestabilizadores que desde hace años se aplica en cargarse el edificio que tantos derechos y libertades otorga a los ciudadanos plasmados en la Constitución española y garantizados por el ejercicio político de los Partidos, la figura de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos que durante décadas logró el 90×100 de aprobación y afecto de los españoles debe resultar insufrible para sus planes desintegradores de la Nación y de sometimiento del País según queda reflejado en los inquietantes, injustos, perturbadores… ataques que tanto él como la Corona están sufriendo y todos los ciudadanos de bien con él BASTA YA!
Angel Sánchez Blanco · 17 agosto, 2020 a las 8:37 am
La Jefatura del Estado ha cumplido su función arbitral -al explicitar la necesidad de cumplir los mandatos constitucionales por las instituciones de Cataluña- y debe arbitrar -ante la carencia de iniciativa de los Partidos- la adecuación de la Constitución a los requerimientos sociales del tercer decenio del siglo XXI, muy distintos y distantes de la coyuntura política y económica de 1978.
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