Tres mil años de historias amparan a la jábega, símbolo de Málaga y de la libertad que entraña su gobierno. La lucha del marengo contra el mar, protegido con los ojos pintados en la amura de su jábega navega contra los vientos, las mareas y los vaivenes de la vida. Ojos sagrados milenarios que observan los peligros, muestran el camino, iluminan la verdad con la sabiduría y clarividencia cristalina que te llevan a buen puerto.
Así son nuestros premiados, buscadores de la verdad y luchadores de la libertad, las mareas y las tempestades no desvían el rumbo que marca su compás, alarmando sobre las rocas que pueden encontrarse en la deriva de la vida, nuestros premiados son la jábega de nuestro tiempo, convulso y necesitado del faro que nos guíe en la noche oscura.
Lema del Premio libertad 1812 de Málaga